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Una escalera para llegar a las estrellas

“Te voy a construir una escalera que llega a las estrellas, para que la puedas usar.

La estoy haciendo de rayos de luz.
Puedes subirte a la escalera ahora.

Puedes ver el paraíso.
Cuán hermosas son las luces que se ven”.

¿Cómo puedes ser libre? ¿De todos modos, qué es la libertad? ¿Es ser libre para hacer qué? ¿Ser libre de hacer lo que quieras hacer? ¿De eso es lo que se trata? ¿Qué quieres hacer? Definición: la libertad total es la completa ausencia de miedo. Porque la total libertad es el amor total, o tu completa extensión en la libertad para incluirlo todo. ¿Lo ves? No puedes ser libre si tienes miedo, porque al tener miedo te defiendes. ¿Cómo puedes ser libre si te tienes que defender?

Si tienes miedo debe ser que crees que existe algo que te puede herir o atacar. Si crees que algo te puede herir o atacar, no puedes ser libre. Vas a tener que construir murallas para defenderte. Intentamos lograr la libertad en una sociedad, como por ejemplo América, por medio de la acumulación de bombas. Con la esperanza de defendernos y ¿entonces qué? Continuar siendo libres. Eso nunca funcionará. ¿Cómo podría?

No puede haber libertad ni en los países ni en las sociedades mientras no se logre la libertad individual, hasta que tú llegues a reconocer tu propia libertad.

No existe libertad en la tierra. No puede haberla. No la puede haber porque tú te defiendes. Tú y yo nos podemos poner de acuerdo para estar juntos y pretender que somos libres defendiéndonos. Vamos a ser libres, nos iremos a los bosques del norte y nos conseguiremos una bonita cabaña cerca del río; nos iremos a Oregón, donde seremos completamente libres olvidándonos de todos los demás. Eso funcionará por poco tiempo. ¿Luego qué pasa? Bueno, no sé, alguien te asalta y te roba en la cabaña. Tomas el periódico y ves que han tirado una gran bomba, todo es inútil y de todos modos vas a morir.

Por libertad quiero decir libertad eterna: ser libre por siempre y para siempre, estar libre de enfermedades, del dolor, el odio, los celos, de todo remordimiento. Cuando digo libertad me refiero a dejar las cargas. Dejar todas tus cargas y ser libre. “¡Ah! No creo que vaya a hacer eso, voy a seguir cargando esto por un tiempo, necesito hacerlo”.

Justo al lado tuyo está la libertad. Está esperándote. Meramente está ahí esperándote. Puedes ser libre en cualquier momento en que lo decidas. Son tus propias cadenas las que te mantienen atado, te lo aseguro. Como no crees que provienen de ti, de alguna manera buscas fuera de ti y piensas, “Bueno, ahora puedo… esto es lo que me está pasando, ésta es la razón por la cual soy de esta manera, esto es lo que causa esta situación. Si esto cambia, todo estará bien y seré libre. Eso no me va a suceder. Estaré bien.” Pero te olvidaste de algo. La razón por la cual esas cosas parecen estar sucediéndote es que eres parte de esta ilusión. Tú fabricaste todo esto. Tú lo fabricaste a él y me fabricaste a mí. Tú lo inventaste todo. Estás soñando. Vas a despertar y vas a descubrir que fuiste tú el que lo inventó todo. Tienes un enredo entre la causa y el efecto. Tú causas las cosas que te molestan pero crees que la causa está fuera de ti. Fabricaste un sueño dentro de tu propio sueño y ahora te está atacando. ¿No te parece algo sorprendente? Esas cosas no son reales. Se trata de la antigua sabiduría al desnudo, ¿estás escuchando? Esto no es real. Es asombroso. Pero esto para ti no es aceptable.

En realidad, la antigua sabiduría dice que como esto no es real, tú lo debes estar fabricando. Lo fabricas dentro de una perspectiva de lo que crees ser. Al no saber quién eres, fabricas ilusiones fuera de ti que vuelven a ti como una proyección. Cuando llegues a saber a conciencia lo que en realidad eres, te crearás a ti mismo, o crearás la verdad. ¿Lo entiendes?

Si de hecho existe una conciencia, va a ser solamente una. Puede haber una sola conciencia en todo el universo o puede que no la haya, pero la hay, y si no la hay, ¿quién dice que existe? Como solo hay una conciencia y tú estás consciente, tú debes ser toda la conciencia. Si tú eres de hecho toda la conciencia, pero te percibes como que no lo eres, esto debe ser debido a una percepción falsa, y es así. ¿Quién eres entonces? Literalmente eres todas las cosas, eres Dios, eres toda la conciencia. Tienes que serlo, ¡es imposible que no lo seas! Quizá te separes con la intención de negarlo, pero la verdad es que lo eres, y precisamente eso es lo que vas a llegar a saber. Eso es todo.

¿Es que no saben que son dioses? Esto viene de la sabiduría antigua. En tu arrogancia te niegas a aceptar tu divinidad. ¿No es esto asombroso? Te sientes sin derechos, te sientes culpable. Y eres divino, eres completamente perfecto. Yo te aseguro que eres absolutamente perfecto. No te preocupes de las cosas que has fabricado fuera de ti para defender lo que crees ser. Finalmente, no puedes fracasar. ¿Cómo pudieras fracasar?

La paga del pecado, o el pensar que eres quien crees ser, tan solo puede ser la muerte, y ese es precisamente el proceso por el que pasarás, ¿verdad? Si retienes una falsa identidad, tendrás una muerte falsa, pero como crees en tu identidad, tu muerte es muy real, te lo aseguro. Tu dolor también es muy real, ¿verdad? ¡Claro que es real! Yo no me paro frente a ti y te digo que eres una ilusión. Lo puedo hacer, pero si tú crees ser real, el dolor también lo es.

Hay un punto en particular que te llegará de manera muy clara en la que vas a decir: “No voy a hacer esto más, hay mucho más que esto”. Entonces descubres quién eres, ese es el proceso por el que estás pasando ahora. Es bueno saber que puedes ir a través de esto.

El único propósito que tienes aquí en la tierra en esta ilusión, identificándote como conciencia es el superar el proceso de identificación propia para llegar a la identificación total. Claro, esa es la razón por la que estás aquí. Y eso está sucediendo en ti y va a continuar ocurriendo en ti hasta que completes el proceso.

Recuerda que la identificación que te des es lo único que eres, no hay una identificación aparte de ti. Todas esas otras cosas son reproducciones de la personalidad, no son reales. Pero la conciencia es real, y finalmente, es lo único real. Y como toda la conciencia es igual, tu identificación con lo que eres es igual a aquellas cosas con las que te identificas que has fabricado y puesto afuera. El hombre que recibe latigazos es el mismo que usa el látigo para pegar. Te aseguro que esto es cierto y que es algo que nos cuesta trabajo creer.

Finalmente existe la represalia no existe porque no existe una proporción entre la causa y el efecto. La conciencia no es lineal. A veces, cuando te expandes te proyectas y le causas dolor a otros y sientes el dolor casi de inmediato, si es que has tenido esta experiencia. Según elevas la energía en tu cuerpo te acercas más hasta que llegas a ser divino sencillamente para evitarte dolor. La divinidad o el descubrir que eres Dios no tiene nada que ver con lo moral. No es algo que esté escrito en un documento o en un bloc, es algo que está dentro de ti. Vas a llegar de manera automática a la verdad porque vas a reconocer que solamente te puedes herir a ti mismo.

¿Llegarás a ser divino? ¡Claro que sí! Eres divino. No llegas a ello por tu propia voluntad. No se trata de ser disciplinado. Es la pura verdad. Lo haces por medio de la extensión de tu conciencia y no puedes fracasar en ello.

Entonces, ¿cómo puedo entonces ser libre? La libertad solamente se logra superando o reconociendo que la muerte es una falacia. Todo miedo es miedo a ser destruido, miedo a lo desconocido. “Tengo miedo, entonces me tengo que proteger porque no sé qué me va a pasar”. Empiezas con esta premisa. En la medida en que abandonas más la tierra, en la medida en que ganas más, sentirás menos miedo. Según aumenta tu aceptación de la existencia de un plan divino o un plan de perfección que trae estos cambios en ti, en esa medida todo será más fácil para ti, y sentirás mayor dicha y felicidad. Es inevitable, es imposible que no sea de esta manera para ti. ¿Qué es lo que realmente estamos diciendo, qué es lo que en verdad enseñamos? Enseñamos en última instancia que tú no tienes control sobre nada. Y que en la medida en que sueltes más y te desprendas de todo, la energía de la verdad fluirá más en ti. Eso es todo.

Si esto no es real, ¿en qué momento vas a dejar de defenderlo? El momento en el que dejes de defenderte por completo experimentarás la resurrección. Tu conciencia se habrá elevado y no seguirás estando aquí. Tú estás aquí sencillamente debido a la identidad que te has adjudicado. ¿Cuántas supuestas entidades en proceso de transformación o reconocimiento son necesarias para salvar la ilusión de dolor del mundo? ¡Una! Solamente tú. Por eso es que enseñamos que eres el único que puede salvar el mundo.

¿Quién puede salvar el mundo? Tú. Como el mundo en última instancia tan solo puede ser lo que tú percibes en él, es obvio que su salvación no se puede encontrar fuera de ti. ¿Cómo podría hacerse? ¿Cómo se haría?

Como parte de la manera como te identificas, crees que puedes tener cosas y que te puedes aferrar a ellas. Es imposible tener algo. Si ya lo tienes todo. Finalmente, tener es ser. Yo soy, por lo tanto poseo. Pensar que yo pudiera tener algo en vez de tú tenerlo es absurdo. ¿Cómo pudiera ocurrir eso? ¿Existe la escasez? ¿Es que algunas cosas son buenas mientras que otras son malas? ¿En qué punto puedes juzgar eso? En qué momento dices: “Creo que voy a adquirir esto pero esto otro no”. ¡Qué terrible e increíble es la carga del juicio! Sin embargo es extraordinario el proceso que llevas a cabo en tu mente para organizar las cosas y discernir lo que es bueno de lo malo, o lo correcto de lo incorrecto. Con razón te sientes cansado, tu mente tiene que estar organizando y ordenando las cosas constantemente. Y cuando terminas de hacerlo de todos modos nada se queda igual y terminas cambiando la manera de verlo. ¡Asombroso!

Y te cansas. El cansancio es una forma de muerte; no hay tal cosa como cansancio, como tampoco hay tal cosa como enfermedad. Pero tú crees que sí, ¡madre mía! si yo estuviera en un estado constante tratando de juzgar las cosas también me sentiría cansado. Con razón te sientes cansado, si estás tratando de clasificar las cosas en tu mente.

No lo juzgues. Déjalo a un lado. “Bueno, pero entonces no tengo ninguna opinión sobre nada” Bueno, entonces no la tengas. No tengas ninguna opinión acerca de nada. No participes en ello. No tienes que hacerlo. No tienes que hacer eso. Realmente lo que estoy enseñando es que depende de lo que elijas, y que en última instancia la única opción que tienes es despertar y darte cuenta que esto no es real. No sé cuándo lo harás, pero de todos modos no existe una identidad propia. Aquí parado contigo, estoy muy consciente de que tú no eres un personaje real. Yo te aseguro que estoy consciente de que tú no eres real.

No pienso en ti como si fueras Pat o Ed o tú mismo; no, no lo hago. ¿Para qué lo haría? ¿De qué me serviría pensar que de alguna manera existiera una versión de la conciencia que tuviera todas las cosas ya ordenadas? ¿Serías tú diferente de las cuatro mil millones entidades establecidas en la tierra, y aún, de las mil millones de estrellas? ¿Cómo podrías estar separado? ¿Cómo podrías ser diferente? En última instancia, ¿qué hace que yo sea diferente de ti? No hay nada. Soy tú, soy tú mismo.

En el próximo nivel nos estableceremos como una hermandad, o como el reconocimiento de una verdad única. Eso es lo que estamos haciendo ahora. Estamos tomando la fragmentación de la esencia de la pureza o de la energía tal y como se manifiesta en colores diferentes, el panorama de colores de energía que ocurre en nosotros es variado en sus propias relaciones simbióticas, de esta manera, lo combinamos en la esencia del amor o de la comunicación y el reconocimiento de la identificación con lo mutuo. Eso es lo que es el amor. Vas caminando por la calle y de repente te enamoras de alguien que viene en dirección opuesta, eso es una identificación con patrones de energía iguales a los tuyos. Cuando finalmente llegas a tu propia realización, identificas todo lo que ves con el amor porque solamente te ves a ti mismo. ¿No te parece interesante saber que funciona así?

Eres todo el mundo; y no los juzgas de ninguna otra manera. ¿Quieres ser libre? Ama a todos. Esa es una verdad asombrosa. Pero ¿cómo puedes hacerlo si no te conoces y no te aprecias a ti mismo? Así que yo me paro aquí frente a ti y te digo que eres perfecto, que ya estás perdonado, vente a casa. Y tu reacción es “Ah, pero funciona así, ¿de veras?”. Sí, de veras, eres absolutamente perfecto, no puedes fracasar. Entonces desde ti extiendes la creatividad o la verdad de tu propia unión. De eso es que se trata. Hay un poco de miedo relacionado con hacer esto, porque como parte de la auto identificación el proceso de muerte es requerido para poder fluir al próximo nivel de conciencia. Y si estás mirando ese nuevo nivel y moviéndote hacia él pero te mantienes aferrado a ti mismo, se torna extremadamente doloroso. Tratas de identificarte en medio de una corriente grande de energía que te expresa una verdad única y eso puede ser muy difícil.

Cuando pasas por el proceso de muerte relacionado con dejar esto - independientemente de cómo quieras llamar a esto- “cuerpo”, si lo quieres llamar así, tendrás, tal como dije anteriormente, periodos de energía regeneradora, o recuerdos, tal como se describe en los procesos de muerte en los que se ve luz, el proceso de revivir el karma; pero eso es tan solo el comienzo de ello, esto es por lo que tú aquí y ahora estás pasando en tu conciencia.

Cuando completes eso, estarás despierto sin tener que pasar por otro proceso de muerte. Eso es lo que llamamos volver a nacer. Eso es lo que es el proceso de unión. Te unes, trasciendes finalmente y es bueno que ocurra y tú puedes hacerlo. Así que, hazlo.


“… ellos mantienen sus egos”- eso no tiene sentido, no hay tal cosa. Eso significa que Dios no existe, que no hay un poder que abarque todo el universo. ¿Por qué estarías separado de ese poder? ¿Para qué querrías definir quién eres? ¿En qué punto preservas tu identidad y vas camino a tu propia muerte? ¡Eso es estúpido! ¡No lo hagas! Todo lo que tienes que hacer es renunciar. No puedes morir. Ahora estamos en el salón junto a la verdad común que compartimos. Ahora nuestros patrones de energía son muy parecidos. Nos identificamos con una luz singular de la verdad y no hay nada que pueda definir eso. No hay nada que pueda hacerlo. ¿Qué podría definirlo? Nos paramos en la verdad. Todo el miedo se ha ido. ¿Cómo y qué podríamos temer?

Nos acaba de llegar una gran oleada de energía, mira eso. ¿Ves los colores? ¿Ves lo que está pasando? Me gusta mucho. Asume que tu cuerpo es una relación de energía, pero no te identifiques con ella, porque eso no es lo que tú eres. Tú no eres el cuerpo, eso sería absurdo. ¿Para qué quisieras ser un cuerpo cuando eres la conciencia? ¿Qué podría ser real con respecto a esto? Es muy hermoso. Todo es hermoso, todo… ¿Pero es esto más bonito que esto otro? No. ¿Es menos bonito? No. No hay tal cosa como más o menos. Solo existe el todo. ¡Asombroso!

Yo no puedo ser más que tú, pero tampoco puedo ser menos. Yo soy tú mismo. ¡Increíble! Abres la puerta y ahí está. Ahora, mira esto. Oh, oh. Es encantador, todo eso está en ti, es hermoso, ¡qué fascinante es!

Eso es lo que tú eres. Eres libre. No vas a ser más un ser humano, porque no tienes que serlo. Los seres humanos son ciegos, sordos y tontos- las tres cosas. En última instancia no hay tal cosa como una visión reducida.

La verdad te lleva a la plenitud en la que te reconoces. El ser humano llega a sí mismo en su totalidad. Cada vez que hay un despertar, es glorioso y es individual porque se trata de una verdad singular. Tú eres la verdad que comparte esto consigo mismo. Bueno, me parece lindo saber eso. Se trata de ti, pero es más porque incluye todos tus aspectos, la increíble belleza, hermosura y verdad que eres.

¿En qué podrías fracasar? ¿Qué queda aquí para ti? ¿Qué queda en el salón de clases cuando te gradúas? Dejas a un lado tus juguetes, ¿verdad? ¿Qué te queda? ¿Para qué quisieras quedarte aquí? ¿Qué hay aquí sino dolor, pena, muerte, soledad y terror? ¿Por qué decidirías quedarte en la tierra? No tiene sentido. Vete a casa. Es así de sencillo. Yo te recuerdo bien. Tú me recuerdas bien. ¿Cómo no nos podríamos recordar? ¿Cómo pudiera haber más de una conciencia total? Ahí está. Y no solamente es así, estamos aquí. Estamos en todas partes, en todo lugar. La vasta energía que se está asimilando en ti es transformadora. No tienes nada que decir al respecto, en esto radica su dicha. Mira, finalmente sucede a pesar de lo que pienses al respecto, independientemente de lo que trates de hacer o de lo que hagas, y nosotros compartimos en esa gloria y nos amamos y nos unimos en ella.

¿Lo ves? Es finalmente un proceso precioso, porque eres totalmente inocente. ¿Qué más pudieras ser? ¿O es que te vas a proteger, o que vas a decir “Yo sé que eso es verdad pero mejor me quedo en esto…” Suéltalo, déjalo ir. Lo abandonas, eso es lo divertido, el abandono total es emocionante.

Te voy a construir una escalera que te lleva a las estrellas, y la puedes utilizar. La estoy haciendo de rayos de luz. Puedes subir a escalera ahora. Puedes ver el paraíso. ¡Cuán bellas son las luces! ¡Mira, mira allí! ¡Qué bello! Mira. Es hermoso. Espectacular.

Cada vez que vienes a este lugar donde se llevó a cabo el cambio, estás recordando nuevamente. Te parece muy familiar. Has estado aquí antes. Por supuesto que has estado aquí antes. Estás recordando ahora. “Oh, sí, ahí, lo recuerdo”. Lo recuerdo muy bien. Perfectamente bien. Toda la luz alrededor”. Tú eres la luz. Es la verdad. Todo esto te resulta muy familiar, ahora lo recuerdas.

Hermoso. Tus rayos se extienden hacia la luz. Eres parte de ella. Eso te mostrará el camino. Esto les mostrara el camino a todos. He estado allí antes, al igual que tú. Es hermoso. Es una verdad increíble, en lo profundo de tu memoria y en lo alto; bailamos juntos en la luz. ¡Cuán hermoso es! ¡Qué encantador! Es tan encantador. Es particularmente tuyo.

No puedes fracasar. Ya estás en tu hogar. El fracaso no existe. Voy a poner un poco de música en un momento. Y la vas a poder escuchar.


[Se escucha la música] ¡Qué bien se siente! Puedes permitir que tu despertar espiritual sea sagrado si así lo deseas y el que lo hagas me parece bien, porque es la verdad. La combinación de armonías, y tu respuesta a nivel celular a esto es algo extraordinario. Este proceso está ocurriendo en ti ahora. Me parece muy bien que esto te esté ocurriendo. No puedes fracasar. Esto es real


Te veremos en un ratito

[Se escucha la música] Quédate en completa quietud por un momento. Oh, oh, qué hermoso. ¿Por qué escogerías estar en la tierra cuando puedes tener esto?

No puedes perder. Mientras más te das cuenta de esto, en la medida en que te llega más luz, llegas a la verdad. No puedes fracasar, ¡es imposible! Te lo haces a ti mismo y lo haces por tu cuenta; da la impresión de tú estar solo aquí y de momento todo se abre para ti y ves la gloria por la que te encuentras aquí. Es muy agradable. Si no lo fuera, no te diría que lo es, aparte de que tú lo recuerdas muy bien.

De esta manera, tal como estamos hablando sobre ello ahora, en el punto omega, se trata de esto. La ilusión que viene junto a la verdad que está aquí nos llega ahora. Parece una broma. A veces, cuando despiertas y miras a tu alrededor y ves lo que está pasando, te parece cómico y te toca reírte por lo patético que es. Por último, te tienes que reír de lo que las entidades se hacen a sí mismas. Lo cual no es verdad, pero pareciera que lo hacen. Y cada uno de ellos tiene que pasar por la última experiencia de expiación de manera individual, no hay otra manera en la que esto pueda ocurrir. Cada uno tendrá su propia noche obscura. No te quedes en eso. Di solamente, “GUAU, esto debe ser lo que se supone que suceda.” Esto es lo que se supone que suceda. Ya ha ocurrido, no hay nada nuevo al respecto. Es una fibra de la conciencia. Que no es lineal en ningún sentido. Lo que hiciste ayer no tiene absolutamente nada que ver con lo que haces ahora, nada, absolutamente nada. ¡Nada! ¿Me escuchas? Esa es la razón por la que estás aquí, porque recuerdas lo que pasó ayer. De hecho, si no lo recordaras, te sería imposible estar aquí.

Tuviste que establecerte, de lo contrario no estarías aquí. Estamos en el proceso de des- establecerte. ¿Vinimos aquí a facilitarte las cosas para que te parezcan aceptables en este infierno? No, no vinimos a eso. Si quieres que las cosas sean suaves, vete a otro lugar.

Ésta es la verdad. Quieres construir tu pequeño pedacito de cielo usando como base el infierno. Dale, trata de hacerlo. Aquí está la verdad. Y da mucha dicha, porque se te permite fracasar por completo, para entonces poder ganar, de manera que no tengas que aferrarte. No tienes que hacer maniobras con las cosas para dar la impresión de que todo está bien. Las cosas no están bien. Esto es horrendo, increíblemente malo, es atroz. No me digas que las cosas están bien.

Puedes hacer algo al respecto, y solamente tú lo puedes hacer, porque fuiste tú quien lo inventó desde el comienzo. Si no puedes darte cuenta de eso, solo recuerda que no tienes control sobre ello. Esto te hará sentir bien y tú lo sabes.

No tienes que aferrarte a nada. La única cosa a la que pudieras aferrarte o a la que ya estás aferrado es la muerte. A ninguna otra cosa, aquí solamente te aferras a la muerte. En el momento en que lo sueltas todo, te vuelves eterno, ¡punto! ¿Me estás escuchando?

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