Una rápida conversión de
la obscuridad hacia la Luz
La solución nunca se encuentra en la mecánica
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A esto se le llama Un Curso de Milagros sobre las memorias que mantengo en mi mente las cuales es imposible que no contengan un principio y un final dentro de, dime, “la invención” Mira, la mecánica involucrada en tu formulación corporal obviamente no es creativa. Tú sabes que es así. Describes el universo que está allá afuera, con billones de estrellas y galaxias, sin embargo te mantienes en un flujo de pensamientos conceptuales. ¿Me estás escuchando? No puedes ir a ningún sitio, no puedes superar la velocidad de la luz. Te encuentras atrapado en la mecánica de la invención del tiempo, lo cual es el espacio. |
A ti no te gusta el asunto. “Voy a ser completamente real...” No hay realidad, en ti no hay nada real. Tu cuerpo duró tan solo una fracción de segundo en la incorporación de tu mecánica en el espacio/tiempo, tu ADN, las ideas que tienes acerca de ti, tus cincuenta mil años, los mil millones de años formulando la idea, pero es completamente mecánica. La solución es sencillamente obvia, tú sabes perfectamente bien que no sabes quién eres o lo que estás haciendo. Pero es imposible que no lo sepas. De manera que mientras sigas siendo algo mecánico, dime, “Puedo morir”.
Bueno, claro, puedes morir porque eres una formulación corporal mecánica. Obviamente, Dios no muere. En otras palabras, Él no se elimina a sí mismo, pero tú si logras desarrollar una práctica mecánica. Me encanta enseñar sobre esto cuando prestan atención.
Escucha, voy a leerte algo que está casi llegando a la idea del Manual de los Maestros sobre la forma como te has diseñado. ¿Qué es entonces el mundo real? Tratemos de hacerlo. Luego veremos un poco del Evangelio de San Juan, capítulo 14, porque obviamente, soy una idea mecánica que conoce la realidad del universo. Todos aquellos con los que me encuentro son figuras mecánicas representándose a sí mismas a una velocidad de 300,000 km. por segundo, en cuyo caso, obviamente no pueden llegar a ninguna parte.
Si no tengo opción, mi mente en la memoria que tengo de ti, está recordándote que con el entrenamiento mental lograste llegar hasta acá…. Voy a enseñar por un minuto sobre
Eres un mecánico. Eres un físico. Tienes en tu mente una idea acerca del
universo pero funcionas mecánicamente. No hay manera que puedas hacerlo.
¿Cómo lo puedes hacer? Usas la Mente de Dios.
Voy a tratar de hacerlo ahora. Escucha, ¿qué pasa con ese mundo mecánico real?
El mundo real es un símbolo, como todo lo demás que la percepción ofrece. No obstante, es lo opuesto a lo que tú fabricaste. Ves tu mundo a través de los ojos del miedo, lo cual te trae a la mente los testigos del terror. El mundo real sólo lo pueden percibir los ojos que han sido bendecidos por el perdón, los cuales, consecuentemente, ven un mundo donde el terror es imposible y donde no se puede encontrar ningún testigo del miedo.
¿Lo ves? ¿Puedes ver lo que te digo? Yo funciono mecánicamente, pero te estoy ofreciendo una conversión más rápida de la distancia entre la obscuridad y la luz. Escucha.
El mundo real te ofrece una contrapartida para cada pensamiento de infelicidad que se ve reflejado en tu mundo, una corrección segura para las escenas de miedo y los clamores de batalla que pueblan tu mundo. El mundo real muestra un mundo que se contempla de otra manera: a través de ojos serenos y de una mente en paz. Allí sólo hay reposo. No se oyen gritos de dolor o de pesar, pues allí nada está excluido del perdón. Y las escenas que se ven son apacibles pues solo escenas y sonidos felices pueden llegar hasta la mente que se ha perdonado a sí misma.
Voy a enseñar por un minuto. Tú acostumbras utilizar ideas sobre asociaciones conceptuales en las que encuentras y reconoces prácticas mecánicas; lo que llamamos “conflicto”, sencillamente porque la mente que está separada de ti parece ser conflictiva. Así, encuentras dentro de tus prácticas mecánicas ideas que representan soluciones en tu mente. Esto es todo lo que yo enseño, esto es lo que enseña Jesús, y vamos a leer al respecto. Obviamente, existe todo un universo allá afuera. Tú sabes que existe un poder muchísimo mayor, porque ya me lo has dicho. Sin embargo, pareces estar empeñado en la idea de una definición mecánica, por medio del uso de patrones de pensamiento.
De manera que para poder ofrecerte la solución tengo que partir de tus patrones de pensamiento, porque obviamente si estás cautivo aquí –tienes un pequeño sol, ¿sí o no? Tienes un pequeño sol moviéndose alrededor de un pequeño planeta, pero sabes perfectamente que tu naturaleza es mecánica. Vamos, ya es hora de que empieces a mirarlo. Ahora, empiezas a reconocer que lo eres, pero no pareces encontrar la solución, y yo te ofrezco mi certeza de que la solución nunca se encuentra en la mecánica ya que la creación, lo que te acabo de leer, es una realidad singular que experimentas según despiertas del sueño en el que te encuentras.
La única cosa en todo el universo que no sabe lo que es, es una aparente condición objetiva que se llama a sí misma “Ser Humano”. Esta condición es momentánea y completamente transitoria. Es una manifestación exclusiva de una correspondencia imposible entre una consciencia espacio/temporal y el ser de la realidad eterna.
Soy uno de tus conceptos. Estoy intentando influenciarte en tu religión, donde sabes perfectamente bien, ¿enseño por un minuto? – que en todo tu alrededor hay imágenes que obviamente están en ciclos diferentes de espacio/tiempo, y que cada una de ellas se representa a sí misma en lo que considera es una correlación de espacio/tiempo, pero se percibe – aquí usamos el término “obscuro”. Dime, “personajes obscuros”.
Sí, claro. Ésta es la razón por la que te tienes miedo. Estableces ideas que te sostienen basándote en la mecánica que has establecido, pero te siguen fallando. ¿Lo ves? ¿Será que puedes escuchar esto? Esta es la razón por la que a 300,000 km. por segundo, aún si construyes lugares grandiosos y sales al universo lanzando cohetes no estás hiendo a ningún sitio. Y no solo es esto verdad, sino que tú mismo lo sabes. Sabes que con la mecánica que utilizas en el espacio/tiempo te va a tomar mil millones de años llegas a cualquier lugar.
¿En qué se basa nuestra certeza? El tiempo tiene que ser una invención de la idea de la asociación de la desintegración de tus partículas, lo cual va a mostrarte la verdad. En ese sentido, estoy enseñando lo que Jesús de Nazareth enseñó. Pero cuando le envié videos a esa gente, y ellos se pasaban rezándole a Dios y diciendo “Dios, cuando muera estaré contigo”. ¡Esto es ridículo! En toda enseñanza de cualquier mente conceptual no hay manera que no se ofrezca la certeza de que el espacio/tiempo es una invención de la mente.
Cuando llegamos esta mañana, te lo estaba demostrando. ¿Te acuerdas del último video? Estoy sentado en una localización en el espacio/tiempo. La verdad es que estoy alterando el lugar y tiempo en el que te encuentras. ¿Qué haces tú? Tú dejas que cambie. Si te aferras sufrirás las consecuencias de tu propio concepto y vas a creer ser un cuerpo. ¿Por qué es esto verdad? ¡Porque eres un cuerpo! Pero no sigues siendo un cuerpo cuando estás en el lugar en el que encuentras una asociación relativa en la que todo el espacio/tiempo se está llevando a cabo aquí y ahora mismo.
Esa es la razón por la que has logrado entrenar tu mente para tener un propósito diferente para estar aquí. El propósito para estar aquí es obviamente, escaparte al universo, ¿verdad? No lo puedes hacer de manera mecánica. Y eso no solamente es así, sino que tú sabes que es así. De manera que lo que haces para perpetuarlo es decir: “Cuando esté muerto, cuando me muera, voy a perder mi forma corporal”. Claro que la pierdes, pero no estás muerto. No puedes morir. No hay manera que eso ocurra, y yo iba a leer un poco al respecto, que no hay tal cosa como una terminación total, porque el lugar de la extinción no es asequible dentro de la asociación de la realidad creativa. Es un momento en el espacio/tiempo que duró tan solo por ese instante, y tú te pudiste escapar de él.
Así es con todas las historias que me vas a contar: escuchas la historia, la conoces, pero no puedes aceptarla dentro de la facultad de singularidad de la mente que estás utilizando. Voy a tratar de hacerlo, ¿quieres que enseñe? Solamente va a existir una mente. Es la mente de Dios. En otras palabras, la vida misma incluye todo lo que es. También iba a leerte un poco al respecto. Solo hay una vida y es la que comparto con Dios, no hay diferentes clases de vida.
Así que te encuentras ahí mirando las escrituras, y de momento te encuentras con San Pablo a quien hace dos mil años Jesús le pregunta, “Y por qué no puedes ver que vine a decirte que te llegó la hora y que te puedes ir de aquí”.
Te amo. Me encanta la idea de que dentro de tu propia religión vayas a comenzar a perdonar cuan imposible te resulta el que el conflicto que sientes, primero, no sea causado por ti, y segundo, que no sea real en la mecánica que utilizas para definirte dentro de tu mente conceptual. Ahora, ese momento que llamamos, “campo de energía”. ¿Fue real? Sí, no tiene nada que ver con ningún concepto. Se escapa de los conceptos. Regreso en un momento.
Fragmentos de
La transformación exitosa del ser humano - ¿Qué es la creación? – Episodio II
con el Maestro de Maestros de Un Curso de Milagros
